Eber Huezo
La queja en el
Siglo XXI de todos los que nos dedicamos a escribir es que en estos
tiempos nadie lee y hasta se pronostica que periódicos y editoras de
libros van directo a su sepultura
Las causas son
variadas, desde la falta de un incentivo para que las nuevas
generaciones cultiven el hábito a la buena lectura, hasta los
adelantos tecnológicos y el surgimiento de las redes sociales que en
breves palabras, fotografías y videos informan a los cibernautas
sobre lo que esta sucediendo en el mundo sin añadir detalles. Y es
que las redes sociales como su nombre lo indica no se hicieron para
uso interactivo personales y no como medios de comunicación.
En el pasado, leer
era una de entre algunas formas de pasar el tiempo, pero eso fue
antes del advenimiento de la tecnología que comenzó con la radio,
luego la televisión y ahora las computadoras, Internet y las
consolas de juego. En otras palabras, las personas tienen muchas
opciones para pasar el tiempo hoy en día. Con el ocio como una
comodidad en estos días y tiempos agitados, muchas personas
prefieren pasar su tiempo haciendo algo que actualmente les interese,
relaje o emocione, que van desde actividades y pasatiempos como
practicar deportes y socializar a actividades más pasivas como mirar
películas o juegos de vídeo.
Leer es un buen
ejercicio para el cerebro
A diferencia de
mirar televisión, la lectura activa las partes del cerebro que de
otro modo quedarían inactivas. Estimular el cerebro a través de la
lectura ayuda a mantenerlo fuerte y activo, reduciendo así el riesgo
de desarrollar enfermedades como el Alzheimer, a la vez que se mejora
la concentración y la memoria.
Además, leer es
también una herramienta de aprendizaje muy buena que ayuda a
expandir el conocimiento, las habilidades y el vocabulario, lo que a
su vez le da a los lectores más confianza para enfrentar una
variedad de situaciones y discutir una variedad de temas más
amplios.
Leer es relajante
La lectura ofrece un
escape pacífico en cualquier momento del día de los dispositivos
digitales y el constante bombardeo de información como producto de
vivir en una era digital. Además de ofrecer un camino de relajación,
la lectura ofrece un camino ideal para relajarse al final de un día
agitado. Las personas que leen antes de acostarse a dormir
desarrollan asociación para dormir, su cuerpo identifica la lectura
con el sueño, lo que ayuda a dormirse más fácilmente e incluso más
profundamente.
Hoy en día las
redes sociales especialmente el facebook se ha convertido en un
negocio multimillonario que sorprendió aun a sus creadores porque en
poco tiempo se convirtió solamente para interactuar asuntos
personales y sociales sino para promover negocios y por medio de la
cual llegar a millones de potenciales consumidores.
Por otro lado las
redes sociales aunque no son culpables directas por el cual millones
no estan informados debidamente, si han incidido a agravar la
situación por la cual millones han abandonado la lectura de libros
que por décadas por no decir siglos, iluminaron la ignorancia,
haciendo que sus asiduos consumidores fuera capaces capaces de
despertar mentes; derrumbar prejuicios, desatar la creatividad y
abrieran las posibilidades y mundos nuevos a quien se acercaban a
ellos.
Leer nos ofrece
numerosas ventajas y placeres estéticos e intelectuales, no debe
olvidarse que se trata de un placer aprendido que debe cultivarse de
manera permanente. Leer no es suficiente, uno tiene que esforzarse
por comprender lo que está leyendo; detenerse a pensar por qué y
para qué lo está haciendo; conocer sus preferencias y abandonar los
clichés e ideas equivocadas que persiguen al hábito. La lectura y
el conocimiento no son moneda de cambio, ni sinónimo de éxito,
riqueza o popularidad. Los libros no cambian la realidad, pero
modifican la visión que se tiene de ésta, la enriquece.
Cómo cultiva el
hábito de la lectura
Si dentro de la
familia no se fomenta ni enseña el valor que tienen los libros,
probablemente le será muy difícil al niño aprenderlo en otro
lugar. Pero la buena noticia es que existen estrategias para ayudar
al adulto a crear el hábito de la lectura, a continuación
presentamos algunos:
¡Comenzar por
libros cortos!
Es importante buscar
libros con temas de tu interés, cortos y con lenguaje accesible.
Existen distintas temáticas que abordan los libros, desde ciencia
ficción hasta superación personal. ¡Autores también hay miles!
Identifica lo que te gusta y pide sugerencias en las librerías.
Leer por la noche
(10-15 minutos)
Antes de dormir, en
lugar de revisar tu celular por horas, dedícale unos minutos a
alguna lectura liviana.Sustituir la
televisión, computadora u otros electrónicos por los libros
Si quieres
incorporar la lectura en tu rutina diaria es importante que le
dediques menos tiempo a aquellas actividades que consumen la mayor
cantidad de tu tiempo al día.
Leer durante un
viaje largo (en el avión, tren, autobús,etc.)
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